FRL, el héroe olvidado de tu sistema de aire comprimido

Los profesionales del sector y las personas familiarizadas con los compresores hacen referencia con frecuencia a los FRL y al papel que desempeñan en el proceso de compresión. Pero, ¿qué son los FRL y para qué sirven?

Cuando se trata de sistemas de aire comprimido, hay mucho más de lo que se ve a simple vista. El sistema cerrado contiene numerosas piezas y características, cada una de ellas esencial para un funcionamiento correcto y una eficiencia excepcional. Incluso las piezas más pequeñas pueden marcar una gran diferencia, especialmente cuando se trata de la calidad del aire.

FRL = Filtro/Regulador/Lubricador

FRL son las siglas de filtro, regulador y lubricador. Aunque son componentes independientes, suelen ir juntos en el lado de distribución de un sistema de aire comprimido. Juntos, ayudan a preparar el aire comprimido para su uso final. Veamos la función de cada componente:

1. Filtro

Los filtros ayudan a limpiar el aire comprimido, eliminando desde las partículas y el exceso de vapor de agua hasta los aerosoles contaminantes. Dependiendo de la función, se pueden utilizar muchos tipos de filtros. Los filtros coalescentes, de adsorción y de absorción son algunos de los más comunes.

2. Regulador

Los reguladores garantizan que la presión se mantenga dentro de la banda de presión deseada. Cuando la presión aumenta, cierra la válvula de entrada para impedir que el gas entre en el regulador. Hay distintos tipos de reguladores, como los de tipo obturador desequilibrado, los que incluyen una segunda cámara (buenos para caudales mayores o presiones más altas) o una combinación de ambos. Los reguladores también deben incorporar un manómetro para que los operarios puedan controlar su funcionamiento.

3. Lubricador

Los lubricadores hacen exactamente lo que dicen: lubricar el aire comprimido antes de que llegue al uso final o a la aplicación neumática. Al añadir una neblina de aceite al aire, ayudan a mantener las piezas en buenas condiciones de funcionamiento durante una larga vida útil. Es importante seleccionar un lubricador que proporcione sólo la cantidad necesaria de lubricación. Demasiada puede obstruir las herramientas y demasiado poca puede hacer que éstas se desgasten más rápidamente. A la hora de elegir los FRL, hay que tener en cuenta algunas consideraciones. Para que sean eficaces, hay que tener en cuenta el tamaño de la conexión de la tubería, el rango de caída de presión, la ubicación y la sensibilidad de la aplicación, ya que cada uno de estos factores dicta un determinado tipo o tamaño de componente.

El aire comprimido de calidad depende tanto de la oferta como de la demanda. Utilizando FRL adecuados para la aplicación, los operarios pueden mejorar el funcionamiento de la herramienta neumática y aumentar la vida útil de tu sistema.

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