Aumenta la rentabilidad de tu sistema de aire comprimido
Muchas industrias dependen del aire comprimido para proporcionar energía a herramientas vitales. Los compresores de aire accionan taladros, impactadores y una serie de otros equipos que las empresas industriales utilizan para sus operaciones. Para aumentar la rentabilidad de los compresores de aire, te compartimos tips para que tus equipos funcionen a niveles óptimos y los costos sean mínimos. Pero primero conozcamos cuales son los motivos que pueden afectar el correcto funcionamiento de tu compresor.
Factores que pueden afectar el rendimiento del compresor de aire
Los siguientes factores pueden hacer que los compresores de aire se vuelvan menos eficientes con el tiempo.
Humedad: Se necesita más energía para calentar el agua. Además, el agua puede acumularse dentro de tu sistema de compresor de aire, aumentando la tasa de oxidación en sus partes interiores. El aire entrante debe mantenerse seco y fresco para que no produzca humedad e interfiera con la eficiencia del compresor de aire.
Aire caliente: Naturalmente, el aire caliente es de menor densidad en comparación con el aire frío. Esta es la razón por la que el aire frío está más «comprimido» que el aire caliente, lo que significa que bombear aire frío a tu confiable compresor de aire es más eficiente. Esto ayuda a maximizar los niveles de eficiencia del compresor de aire. Un compresor eficiente contribuye a la productividad general.
Aire impuro: El aire contaminado que transporta polvo puede producir acumulación de suciedad dentro de un compresor de aire. Demasiada suciedad puede desgastar las piezas del compresor de aire y puede resultar en trabajos de mantenimiento costosos y repetitivos.
Los ingenieros y los operadores de la planta pueden reducir los costos operativos y evitar que el gasto de energía estalle al optimizar las condiciones de operación de sus compresores.
7 tips para aumentar la rentabilidad de los compresores de aire
1. Selecciona el filtro de aire y la ubicación de entrada adecuados.
La reducción de los costos de funcionamiento de tu compresor comienza con la selección de su entrada. El aire frío requiere menos energía para crear presión en la línea. Coloca la entrada de aire en una ubicación estratégica, idealmente en un lugar limpio, seco y sombreado que esté a 1,8 metros del suelo.
Reducir la caída de presión mediante el uso de conductos de admisión cuando funciona a la capacidad máxima también es una excelente manera de mantener bajos los costos operativos. Asegúrate de elegir un filtro de aire que tenga la capacidad adecuada para el compresor. Esto permite más tiempo entre los cambios de filtro y una carga reducida, lo que genera más ahorros.
2. Utiliza los lubricantes adecuados para las condiciones adecuadas.
Los compresores funcionan mejor cuando reciben suficiente lubricación de acuerdo con sus condiciones de funcionamiento. Los lubricantes también deben almacenarse en el lugar correcto y dispensarse en cantidades adecuadas.
Mantener la tasa de alimentación de lubricante correcta es esencial para los compresores de aire alternativos. Las velocidades de avance extremadamente altas o bajas aumentan el desgaste de los cilindros y anillos. A la inversa, esto da como resultado un sobrecalentamiento y un mayor consumo de aceite.
Hay compresores de tornillo rotativo que necesitan lubricación con aceite para sus tornillos y cojinetes secos. Otros compresores tienen tornillos húmedos que necesitan aceite enfriado para que puedan absorber el calor producido durante la compresión, lubricar sus rotores y crear un sello agradable. Los intercambiadores de calor de agua a aire o de aceite a agua ayudan a mantener el suministro de aire a una temperatura adecuada y minimizan los depósitos de carbón.
3. Drena el agua condensada correctamente.
Los compresores refrigerados por aire también necesitan una limpieza e inspección periódicas para evitar que las aletas y los ventiladores se obstruyan.
4. Elimina la humedad no deseada.
El secador adecuado debe cumplir con todos los requisitos de tu sistema.
La humedad puede dañar los sistemas de aire comprimido. La reparación de daños puede costar hasta el 5 por ciento de los costos de mantenimiento de una planta, por eso es importante eliminar el agua de tu sistema desde el principio.
Considera usar secadores y refrigeradores posteriores para eliminar la humedad del aire que sale de los compresores. Hacerlo descarta la posibilidad de condensación dentro del proceso de distribución de aire.
También puedes reducir los costos y aumentar la eficiencia energética asegurándose de que no haya pérdida de presión en el compresor ni en el punto de uso. Debes mantener una presión superior a 90 psi en el punto de uso.
5. Soluciona problemas de fugas y almacena las reservas de aire de manera adecuada.
Los problemas de fugas pueden aumentar tus costos operativos del aire comprimido. Esto se debe a que los compresores necesitan procesar más aire en lugar de un sistema sin fugas. Es posible que desees utilizar un detector de fugas ultrasónico, un equipo que se utiliza para detectar, identificar, evaluar, rastrear y reparar las fuentes de fugas de aire. Verificar las fugas y los factores que restringen la succión de aire en tu sistema es vital para asegurarse de que tus compresores de aire están funcionando como deberían.
Los ingenieros y trabajadores de la planta también deben garantizar la seguridad y eficiencia del almacenamiento de aire de reserva. Sería mejor disponer los tanques de aire para permitir que el aceite o el agua condensada se drene completamente del compresor. La válvula de seguridad con resorte que se encuentra en el tanque es una medida de seguridad útil que debe probarse con regularidad para asegurarte de que esté en buenas condiciones de funcionamiento.
6. Asegúrate de que tu sistema esté instalado correctamente.
La instalación es un factor enorme que afecta la eficiencia de tu sistema de compresor de aire. Un factor esencial que define la eficiencia de un sistema es el flujo de aire al compresor. El aire debe viajar al sistema sin restricciones y debe estar fresco, limpio y libre de contaminación. Asegúrate de que todas las tuberías sean del tamaño adecuado para facilitar un buen suministro de aire. Las tuberías también deben observarse cada cierto tiempo.
7. Sigue un programa de mantenimiento de rutina.
El mantenimiento regular de tu compresor de aire es crucial para aumentar la rentabilidad de los compresores de aire. Teniendo en cuenta que tu compresor tiene varias partes móviles, se usa mucho en ciertos momentos y recibe aire constantemente, es necesario que tu compresor reciba un ajuste regular. De lo contrario, los filtros sucios y la condensación eventualmente atascarán tu sistema, lo que resultará en costosas reparaciones.
Cada inspección de mantenimiento debe tener como objetivo detectar fugas o posibles factores que puedan causar fugas. La principal causa de problemas de eficiencia energética y del aire son las fugas. Incluso la fuga más pequeña puede desperdiciar grandes cantidades de energía en un compresor. Puede forzar el motor y causar un desgaste prematuro.
En consecuencia, la caída de presión del aire hace que tus herramientas trabajen más, lo que significa que tu herramienta tardará más en realizar el mismo trabajo.
Teniendo en cuenta las posibles pérdidas que pueden causar los compresores defectuosos, es importante seguir los pasos descritos anteriormente para que tu sistema de compresor de aire sea lo más eficiente posible. Algunos pasos que puede tomar incluyen ceñirse a los programas de mantenimiento regulares y cumplir con las mejores prácticas en el uso de compresores de aire.
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