El motor del compresor iPM «supera el IE5» y reduce pérdidas

Atlas Copco ha desarrollado y patentado un motor de imanes permanentes interiores (iPM) que, según afirma, tiene una eficiencia superior al nivel IE5 de «eficiencia ultrapremium». Está utilizando el motor para accionar directamente los rotores de algunos de sus compresores, lo que supone un ahorro energético de hasta el 30%.

¿Cómo funciona un motor de imanes permanentes interiores iPM?

En un motor de imanes permanentes interiores iPM, los imanes están incrustados en el rotor, lo que evita el riesgo de que se desprendan, como puede ocurrir si los motores PM que utilizan imanes montados en superficie funcionan a demasiada velocidad. Por tanto, las máquinas iPM pueden funcionar a velocidades más altas, lo que permite acoplarlas directamente al elemento de compresión con una relación 1:1.

El acoplamiento directo del motor al rotor del compresor evita las pérdidas asociadas a engranajes, correas y juntas de eje. El motor se refrigera mediante el aceite del compresor, que es eficaz a todas las velocidades de funcionamiento, evitando la necesidad de un ventilador de refrigeración que reduce la eficiencia. Esto es especialmente cierto cuando el motor funciona a bajas velocidades. El aceite que refrigera el motor se calienta antes de llegar al elemento compresor, lo que ayuda a evitar la condensación en condiciones de baja carga.

Sin desperdicio de aire

El motor de imanes permanentes interiores iPM tiene una gran capacidad de par, lo que permite que el compresor arranque mientras está presurizado y evita la necesidad de purgar el compresor cuando se detiene en modo de espera. Como resultado, no se desperdicia el aire que ya se ha comprimido.

Los motores de compresor convencionales tienen dos cojinetes, uno para el extremo de accionamiento del elemento y otro para el extremo no accionado. En el diseño de Atlas Copco, el extremo de accionamiento se apoya en los cojinetes del elemento de compresión, por lo que el motor sólo necesita un cojinete, reduciendo aún más las pérdidas por fricción.

El motor interior de imanes permanentes de Atlas Copco se acopla directamente al elemento de compresión.

A diferencia de aplicaciones de motor como grúas o cintas transportadoras, que funcionan con par variable y a velocidades constantes, los compresores de aire requieren idealmente un funcionamiento a par constante y velocidad variable. Tanto si el compresor funciona al 20% como al 100% de su velocidad máxima, el par es el mismo. Por ello, Atlas Copco ha desarrollado su propia tecnología de convertidores específicamente para accionar los motores iPM, en lugar de confiar en motores de uso general y VSD.

La compañía está utilizando estas tecnologías en sus compresores estacionarios de tornillo rotativo GA VSD+ que, según afirma, alcanzan eficiencias IES2, la clase más alta para una combinación de motor y convertidor según se define en IEC 61800-9-2.